Un año más, la ciudad que no encuentra a Lorca abrió sus puertas al singular mundo de la historieta y el manga.
Una gran multitud de frikis de toda clase y condición se avalanzaron sobre la vieja fábrica de Armilla, abrigando quién sabe qué ocultos deseos.
Los puestos ofrecían no sólo comics sino también otros productos: camisetas, pulseras, bolsos, gominolas... un auténtico mercadillo.
También exposiciones de historietas, como la dedicada a la obra de nuestra admirada Cristina Vela.
En fin, el lugar ideal para que los fancinerosos cometan sus fechorías.
Y ahí hicieron acto de presencia los killer, con la intención de presentar su nueva revista, el mítico Killer Toons 15 aniversario. Y la revista compañera del colectivo de Jaén, Viñeta 6.
Tras los primeros momentos de desconcierto propios de la importancia del acontecimiento...
El doctor Zúñiga se puso serio y mandó callar y sentar al personal.
Entonces Migue agarró el micro y cantó unos fandanguillos. Y lo hizo bien el tío.
Mientras, el editor breve comentaba con Carlos Pacheco, ( y Manuel Barrero de espaldas), su merecido premio.
Otras caras importantes que por allí se vieron fueron las de Olga Carmona, Juan Carlos Contreras y el inefable Juanfra Molina.
Y naturalmente no faltaron las chicas más killer del salón, que el año pasado nos asustaron con sus disfraces de enfermeras zombi.
En fin, el lugar ideal para que los fancinerosos cometan sus fechorías.
Y ahí hicieron acto de presencia los killer, con la intención de presentar su nueva revista, el mítico Killer Toons 15 aniversario. Y la revista compañera del colectivo de Jaén, Viñeta 6.
Tras los primeros momentos de desconcierto propios de la importancia del acontecimiento...
El doctor Zúñiga se puso serio y mandó callar y sentar al personal.
Entonces Migue agarró el micro y cantó unos fandanguillos. Y lo hizo bien el tío.
Mientras, el editor breve comentaba con Carlos Pacheco, ( y Manuel Barrero de espaldas), su merecido premio.
Otras caras importantes que por allí se vieron fueron las de Olga Carmona, Juan Carlos Contreras y el inefable Juanfra Molina.
Y naturalmente no faltaron las chicas más killer del salón, que el año pasado nos asustaron con sus disfraces de enfermeras zombi.
En fín que la cosa estuvo animadilla. Otro día más.
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