Cansado de ver como otros marcan territorio, Tito Alberto ha decidido hacerse con su parte. Al grito de "nadie me lee" ha optado por pasar de las palabras a los hechos y apropiarse del pedazo de tarta que le pertenece. Sombrías nubes orbitan sobre la redacción del Killer y esto no ha hecho más que empezar...
Haw, haw, haw.
Haw, haw, haw.
Miedo me da, la verdad es que en la foto está favorecido, para cuatro pelos al viento que le quedan mejor tirar de maquinilla.
ResponderEliminarCuatro pelos... muy favorecido en la foto...
ResponderEliminarSois unos envidiosos que os amparáis en el anonimato.
No son cuatro pelos, no. ¡Son veintisiete!, y ni uno menos. Y eso sólo en la cabeza, porque en los güevos me sobran como para que os hagáis un abrigo y lo vendáis en la killer tienda.
¡Lo que aquí hay es mucho hijoputa suelto!
Firmado: er tito