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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Nuestra sección "MONSTRUOS DE HOY" presenta a:
EL JUANPÉREZ


Iba yo por el bosque, paseando con mi sobrinillo (y espero que los malpensantes no empiecen a preguntarse qué coño hacía yo lllevando a mi sobrinillo al interior del bosque) cuando escuché una vocecilla que decía algo así como "(me)...corro, (me)... corro".

Me mosqueé un poco, porque lo primero que pensé es que mi sobrinillo, al que ya le crecen los pelos en las piennas, le había dado un súbito ataque de pubescencia. Pero ¡no!

La vocecilla parecía venir de una telaraña, y el pequeño ser que emitía esos sonidos, lejos de buscar cómo descargar su testosterona, lo que hacía era gritar: "¡Socorro! ¡Socorro!"

En verdad no es mi sobrino, aunque nos queramos tiernamente. Prefiero mantenerlo sin identificar por razones que sólo la fiscalía y yo conocemos.

Eché un vistazo para identificar a esa diminuta criatura, y ¡zas! inmediatamente identifiqué (¿a quién si no?) ar Juanpérez, mi antiguo enemigo de cuando formábamos equipo en los killer toons.


Haw, haw, haw... el muy desgraciado estaba a punto de recibir su merecido a manos de una araña cabrona, que ya salivaba que te cagas, pensando en degustar ese manjar. ¡Y yo estaba allí para verlo! En primera fila y sin tener que pagar un duro.
Ahhh... La venganza es un plato que se sirve frío. ¡Cuántas veces había soñado con un momento así! Verle reducido a la condición de un insecto y escachuflarlo con mi zapato de charol: ¡toma joputa! ¡sufre como has hecho sufrir a la humanidad entera, miserable!



Igual que los ahorcados repasan su vida antes de morir, hice un rápido repaso mental a la biografía de mi archienemigo: en un principio no era más que un joven aspiante a dibujante, con un estilo -digamos- minimalista copiado de su maestro Calpurnio.
...Pero ya desde un primer momento demostraba esconder una mente perversa, podrida de sexualidad reprimida, vicio hediondo y complejos putrefactos que reflejaba en sus -aparentemente- inocentes dibujos.
Pero lo peor estaba por llegar: aliado con el pérfido Dr. Zonum, aceptó tomar parte en sus malignos experimentos... con resultados fatales... para la humanidad, claro; porque lo que le pasara a ese cabrón, pues como que a mí ¡plim!


Entró en una maquinita de esas que venden en la publicad de las páginas warras para incrementar la longitud del pene. Pero falló al enchufarlo a la corriente (era de 220 y no de 125 voltios) y se produjo un desfase espaciotemporal que interconectó sus genes con los de una mosca cojonera.

El resultado: dos gemelos malvados. El pequeñito -del tamaño de la mosca de marras- era un coñazo. Pero el otro...¡el otro era peor!
El hermano más maligno de El Juanpérez, pelándose con su famoso corte al cepillo

Desde el primer momento pensé en dar buena cuenta de la mitad enana (porque con el grande no podía) e intenté poner fin a la criatura con los métodos habituales


Nada, que no había forma de cargarse a la puta mosca.


Le puse algunas trampas, a ver si así había suerte. Ya sabéis, situando estratégicamente cebos a los que no podía rechazar dar un bocado... ¡pero ni por esas!

Un bocadito de realidad revolucionaria...

Un delicioso manjar, que parecía decir "cómeme"...



Bellas sufíes para los paladares más exigentes...


Todos mis intentos fueron inútiles, baldíos, desesperadamente inocuos... El juanpérez (la mitad enana) parecía haber desaparecido del mapa. Me reconcomía pensando en la oportunidad perdida, en mi venganza largamente acariciada y finalmente frustrada.


...pero ¡héte aquí! Lejos de escaparse, había sucumbido a una telaraña... y ahora yo me había convertido en el privilegiado testigo de lo que suponía sería una muerte lenta y horrenda.

¡¡¡La araña se acercaba a su víctima!!!

"Mira, Juanito", comenté entusiasmado a mi sobrinete, "ahora va la araña y se lo zampa. Haw, haw, haw".

Ah, qué poco conocía la astucia de ese mamonazo de El Juanpérez: no era él el que había quedado presa del insecto, sino que, en vez de eso... En fin, dejadme que os lo muestre con una "metáfora inversa" (que no viene de "invertido" sino de "al revés"):


Una vez más, había subestimado a mi enemigo. Después de matar a la araña a polvos, me mostró un corte de mangas y salió volando.


El joputa de El Juanpérez, cachondeándose de mí.

Desde entonces, mi sobrinito muestra un sorprendente interés entomólogo en la vida de los insectos. ¿Por qué será?...

Y aquí, una bonita imagen del maravilloso mundo de los insectos. ¿Será el Juanpérez uno de ellos? Se admiten apuestas

Próximo capítulo: El Enigma del Otro Mundo, RAFA INFANTES

2 comentarios:

  1. "¿Será El Juanpérez uno de ellos?..."

    El TITO MOÑAS dice:

    ¡¡¡APUESTO A QUE ES EL QUE RECIBE!!!

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  2. Mucha gente desocupada veo por estos lares.

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