Hermanos, en estas fiestas tan entrañables y señaladas, nos dejamos de coñas y ultraviolencia... y proclamamos los cuatro vientos la paz, la serenidad y el buen rollito para todos (Menos para los controladores, que éstos no entran en el lote, copón) 
...y para que veáis que hablamos en serio, os dedicamos este amable villancico del padre Serafín, que es como el padre Benito pero con más glamour, pluma y monaguillos
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